14 julio 2011

INFORME PENDIENTE: PREMIOS IRIS

Un mes después de la gran fiesta del espectáculo uruguayo.



Les debíamos hace poco más de un mes, el informe sobre la fiesta más importante del humilde show buisness local. Les adelantamos que todavía tenemos mucho material sobre esta noche que no salió publicado y seguramente daremos a conocer en breve. La ceremonia se distinguió por el cuidado en la organización y transmisión, que no tuvo mayores furcios sino que se ofreció una gala de las más cuidadas que ha tenido el espectáculo uruguayo. El mayor reconocimiento fue para Ignacio Álvarez, que le arrebató el Iris de Oro a Porque te quiero así, la ficción de Canal 10 que se perfilaba como sólida candidata para hacerse de ese galardón. La noche recibió como invitadas a figuras de la talla de Catherine Fulop y Natalia Oreiro, pero también el faltazo con aviso de todas las figuras de Canal 12, que por una decisión empresarial no tuvieron autorización para asistir a la fiesta, lo que disparó un polémico debate en varios programas de televisión.

En primer lugar, las felicitaciones correspondientes a Miguel Bardesio (también nuestro agradecimiento por permitirnos disfrutar la fiesta desde otro lugar) y a todo el equipo de Sábado Show, que como dijimos, tejen demasiado cielo para muy pocas estrellas… Corresponden las congratulaciones porque el evento salió una vez más impecable en todo sentido: la organización, escenografía, puesta en escena, etc. La industria del espectáculo uruguayo no se merece una fiesta de esta categoría. La ceremonia también se perfeccionó en cuanto a conducción, no porque los de esta oportunidad hayan sean mejores conductores que los de la edición 2010 (que no lo son), pero consideramos que en ocasiones como éstas, la química entre los conductores suele ser lo primordial, y acá se notó. La empatía entre El Piñe y Noelia Campos traspasó la pantalla de una forma que Vic Rodríguez y Rafa Villanueva no lograron hacer en ningún momento de la ceremonia anterior.

Lo que sí es duramente criticable es la duración. ¡Terminó a las dos de la mañana! Es algo que indudablemente no puede volver a ocurrir. Fue incluso más larga que los Martín Fierro. Acá somos tres gatos locos y cuando hay que premiar se toman cuatro horas, hubo más figuras premiadas que figuras en el total de la televisión. Hay que suprimir varias categorías intrascendentes para poder hacer más atractiva la premiación para los televidentes, y eso tiene que ser una prioridad. También hubiese estado bueno que renueven los gráficos, algún distraído podía pasar por la pantalla y fácilmente confundir esta entrega con la del año anterior en cuanto a estética.

No voy a ir al facilismo de buscar fantasmas conspirativos en la votación. Todos los premios están sujetos a subjetividades y va a seguir siendo así hasta que exista una máquina capaz de determinar cuál programa es mejor que otro. Me parece natural y comprensible que si un canal intenta aguarte la fiesta, lo pienses dos veces antes de darle un premio, así como también me parece comprensible que si estás entre dos programas, te inclines por el que se emite por el canal que te está transmitiendo la ceremonia. Si en algún caso particular, un jurado tiene cierta simpatía por alguna persona que trabaja en un programa y eso influye en su voto, somos seres humanos y no me voy a horrorizar. Me parece que está bueno que el jurado esté integrado en su mayor parte por gente conocida y sea un grupo reducido, le suma una transparencia que el Martín Fierro nunca logró ni va a tener. Eso no quita que uno pueda estar de acuerdo o no en ciertos fallos y me quiero tomar un espacio para señalar algunas discrepancias sanas.

En cuanto al Iris de Oro hay que decir que sorprendió. Nadie (excepto el propio Nacho) se esperaba que el galardón más importante de la noche pudiera ir para él. Lo merece, pero no tuvo ningún hecho puntual destacado el año pasado como para recibir ese reconocimiento. En lo que me es personal, cuando me enteré, me hizo ruido. Se lo merece por ser el mejor periodista de los medios audiovisuales en actividad, pero me parece que un Iris de Oro cobra importancia cuando lo otorgan en el mejor momento de la carrera de un comunicador. Por el mismo motivo también me hizo ruido que lo gane Piñeyrúa el año pasado. Creo que los dos son tipos jóvenes que van a tener la oportunidad de brillar más de lo que están haciendo ahora, y en esa ocasión, estaría interesante sumarle el reconocimiento en cuestión. Me hubiese gustado que a Nacho se lo dieran el año pasado por su labor en el 2009 durante el período de elecciones, por ejemplo.

Algo que sí me pareció una barrabasada fue que se le diera el premio a mejor conducción a Claudia Fernández. A veces una justificación de la decisión tomada no vendría mal… En este caso es incomprensible que esta chica, que puede ser simpática y se desempeña satisfactoriamente al frente de este ciclo, sea considerada como la mejor conductora del país. Leer los guiones con los chistes prefabricados por De Pauli no te convierte en conductora. Victoria Rodríguez, con la superficialidad que puede representar o todo lo que quieras, no solo es la mujer con más oficio de conducción en los medios de comunicación e nuestro país, sino probablemente la única. No hay otra mujer en televisión con la capacidad de manejar el vivo como lo hace ella al frente de un ciclo de debate tan difícil de llevar adelante. Claudia Fernández no tiene nada que hacer a su lado, por más que resulte más graciosa, simpática, o rubia.

Leo Lorenzo también dejó atónitos a varios cuando subió a recibir el premio por su conducción al frente de Buen Día Uruguay. Es un buen conductor, pero esta distinsión no cierra cuando notamos que en la misma categoría compite un Iris de Oro como El Piñe, un humorista que merece ese premio hace rato y atraviesa el mejor momento de su carrera como Maxi De la Cruz, y otro conductor que le viene haciendo el aguante a los premios desde hace mucho tiempo y al momento de premiar no le dan ni la hora como Luis Alberto Carballo. Otro premio “raro” fue el de Historias de Cárcel, que es un gran programa, pero por trayectoria hubiese correspondido a Voces Anónimas o Cámara Testigo. Si pienso en injusticias, no puedo dejar de señalar que me indignó que hayan sacado a En la Mira de la categoría de “mejor programa de cable” (terna que no podía perder ante el magazine Día a Día) para hacerlo competir y perder contra Código País. Finalmente, llamaron bastante la atención (o no tanto) esos premios que se les da a algunas celebridades no por su trabajo sino directamente por asistir a la fiesta, como el caso de Natalia Oreiro o Florencia Peña (que encima les falló).

Para cerrar tengo que hacer referencia a la decisión de Teledoce que fue lo que más llamó la atención de esa noche. El canal comandado por Radío se puso como objetivo arruinarles la fiesta, y no creo que lo hayan logrado, pero el vacío de un canal de tanta importancia se notó, y afeó la gala. Si bien no estoy de acuerdo con esta clase de resoluciones, tampoco voy a recurrir a la satanización como hizo la mayoría. No me parece tan repudiable que un canal sugiera a sus figuras que no asistan a determinado lugar, siempre y cuando sea eso, una sugerencia o incluso un favor. Si esta sugerencia deviene en orden o peor, amenaza, ahí ya se convierte en algo repudiable que las propias figuras no deberían permitir, pero estoy convencido que no es el caso. Hay un cruce de compromisos y las figuras tienen que tener mucho cuidado por cuál volcarse, porque tienen un compromiso laboral con aquella empresa para la que trabaja, pero también tienen un compromiso con aquella empresa paralela que te está distinguiendo por tu trabajo. Cada uno sabrá a cuál tiene que responder. En el caso de Cacho de la Cruz, por citar un caso, es imperdonable que no haya asistido cuando le habían preparado un gran homenaje, y no importa la llamada de quién sea pocos días antes para plantearle que le hacía daño al canal si el llegaba ir.

Para cerrar, fue una gran noche para Sábado Show, y sigue siendo muy difícil de que otra instancia de premiaciones se atreva siquiera a imitarla. Supongo que con los años irán adquiriendo identidad, y la industria televisiva también irá moldeándose para ser merecedora de estas distinciones, al menos eso esperamos...

7 comentarios:

pablo dijo...

perdon telemedios pero los conductores fueron mejores que los del año pasado, y no solo yo lo digo. el piñe es 10 veces mejor que rafa villanueva, aunque este tampoco es malo, pero ni cerca de lo que es el piñe, y noelia (o cualquier otra persona en el universo) es 1000 veces mejor que victoria rodriguez. lo ultimo es una opinion personal, pero que la conduccion fue mucho mejor lo dice todo el mundo, o casi todo al menos.

pablo dijo...

podrian poner una encuesta ustedes y preguntar que dupla gusto mas

Julio dijo...

A mi la barrabasada más grande fue que ganara el de oro el gordito ese que se la da de gran periodista y es un fantoche. La conducción maso, el Piñe entró como si fuera un murguista y fueron tan desprolijos con su compañera que dos por tres la pifiaban. De todas formas, como fue la cosa el año pasado, que lo hicieron infinitamente mejor que la insufrible Victoria Rodriguez, que está muy sobrevalorada por esta página y Rafa Villanueva, que fueron un desastre, si esa es mejor conductora del Uruguay yo soy Brad Pitt, por favor, un desastre con ese programita estilo Chou de Cristina, bien berreta y con un panel tétrico que suelta un bolazo por segundo. Me hubiera encantado verle la cara cuando le ganó el premio Claudia Fernández, que me parece infinitamente mejor profesional que ella, que cada año que pasa las infulas la hacen peor, y le hacen muy mal, encima se le dió ahora por teñirse de rubia. Por otro lado me pareció barrabasada también que le dieran el premio de nuevo a Blanca Rodriguez como mejor conductora de informativo, encima fue disfrazada, mil veces mejores profesionales Fernando Vilar O Jorge Traverso. Y Natalia Oreiro ¿mejor actríz? desde cuándo sabe actuar, encima por esa desastrosa película Miss Tacuarembó, una mezcla mal entendida entre Fama y Chiquititas, ni una idea se le cae a ese Dani Umpi. En cuanto a Voces Anonímas es un mamarracho, una serie con historias mal contadas para adolescenetes, no me gusta Historia de Cárceles, pero dados a elegir y entre los tres conductores, Folle es el único conductor en serio. Está claro que siempre defendes a la gente del 12, pero la verdad hace tiempo dejan bastante que desear.

Anónimo dijo...

En muchas cosas estoy de acuerdo, menos en parte de tu opinión con la decisión de canal 12. Claro está que no fue una sugerencia. Fue una prohibición, incluso no se intenta esconder publicamente. Más de una figura comentó su dolor por no haber podido asistir a la fiesta y por sus ganas de estar presente. EXISTIÓ la prohibición. No se si es amenaza o como quieras llamarlo, pero la unica persona que fue, fue Fernando Tetes y HOY... dónde está? Baahhh.. la pregunta es... Sigue estando?

Anónimo dijo...

Claudia Fernandez es impresentable en todos los rubros...lo que dijo al recibir el premio fue lamentable...tipico de mina de poco nivel...los terrajas suelen defenderla.
Victoria Rodriguez se tiñó de rubia por la obra de teatro, a pedido del director...Julito informate un poco.
A los "nenes" del 12, la patronal les dice a donde pueden ir, lamentable también...no tienen un gremio q los defiende?...Victoria Rodriguez dijo claramente: "...nos prohibieron ir..." más claro imposible...Ahora me pregunto, q pasaba si los importantes del canal, como Kesman, Aldo Silva, VR, etc decidian ir...acaso los iban a echar? No creo. Simplemente tienen poca personalidad y en algun caso (Kesman) alcahuetes de la patronal.
De acuerdo q fue demasiado larga la ceremonia.
Bien el premio a Blanca, 10 veces mejor q los otras 2. Villar no puede estar más en la tv.
Por suerte las mujeres se están vistiendo mejor en estas ocasiones, sería bueno q eso se viera en los programas, donde se siguen vistiendo un poquito mejor q de entrecasa.
Buen informe.
Saludos.

Anónimo dijo...

Esto ya es un asco!

Anónimo dijo...

Que asco Victoria Rodriguez, tipica negra teñida de rubia, esa mina lo unico que hizo de rescatable fue Oxigeno, después lamentable.