El filósofo de la tele presentó su último libro en el Café La Diaria acompañado por Leo Lagos y Diego Martínez (productores del programa). Se trata de Prohibido Pensar, la recopilación de los ensayos expuestos en las tres temporadas del exitoso ciclo que emitió TNU hasta fines de noviembre. Al término de la conferencia y de firmar decenas de ejemplares, el escritor/filósofo/conductor de tv dialogó unos minutos con Telemedios. Aprovechamos para comentarles que tuve el gusto de leerlo ese fin de semana, y es brillante; vale la pena como gran regalo para estas fiestas.
"Hay una saturación del carnaval democrático de la televisión"
-¿Cómo describirías la experiencia de Prohibido Pensar?
-El primer adjetivo que se me ocurre creo que es el mismo que se le ocurriría a cualquiera: raro… Como experiencia, es rara… Algo que estaba completamente fuera de mis objetivos, de mis proyectos… Si vos me hubieras preguntado hace dos años si yo me veía haciendo televisión, te hubiera dicho que el último lugar en el que yo me imaginaba era en un estudio de tele. Sin embargo, la cosa viene caminando más o menos bien…
-¿Qué fue lo que te convenció para llevar adelante todo este proyecto?
-La insistencia de Diego (Martínez) y Leo (Lagos). Creo que me hicieron creer que era una cosa accesible, fácil, y buena. Y tenían razón, no me arrepiento.
-¿Venís siguiendo las repercusiones del ciclo?
-No, excepto esa especie de devolución cara a cara… No estoy muy atento a los números. Creo que basta que lo vean dos personas para que esté bien. Y una de ellas soy yo…
-Pero es evidente que el producto viene funcionando, ¿qué pensás que fue lo que hizo efectivo a Prohibido Pensar?
-Yo creo que llegamos en un momento justo. Un momento en el que hay una saturación del carnaval democrático de la televisión. Hay veces en las que una voz solitaria con pretensión de verdad, funciona…
-¿Se le escucha con más atención a un filósofo que sale por televisión? Notamos mismo en esta conferencia que la gente te pide reflexiones sobre lo que sea, ¿es algo que te ocurre seguido?
-Absolutamente. El intelectual es absolutamente anónimo en este país. Completamente. Esto del impacto mediátco crea la ilusión de ser popular, y la ilusión de ser popular tiene su costado peligroso, que es la tentación de ser popular…
-¿Están confirmadas las versiones en DVD de las primeras temporadas, y la salida al aire de la cuarta el próximo año?
-Lo de los DVD no sé porque no me encargo yo, pero la cuarta sí la estamos preparando...
-¿Tenés pendiente alguna cosa que te gustaría incluir en un futuro ciclo?
-Por ahora el ciclo parece como algo que me va obligando a escribir. No lo veo como algo que tengo adentro y va saliendo de a poco, sino que el ciclo es la obligación de decir algo "porque hay que hacerlo"… Supongo que a medida que pase el tiempo se van a tratar nuevas cosas, nuevos temas… Calculo yo, pero no sé… Lo que no queremos sí es hacer divulgación…
-¿En qué sentido?
-Divulgación de la filosofía en televisión y en los medios me parece una buena empresa. La crítica me parece sí como una especie acción superior, en cambio la divulgación no…
-Y cuándo desde el programa se ejerce la crítica, ¿no es funcional al sistema cuando se termina hablando de los mismos temas que cualquier otro programa, por más que sea desde otro ángulo?
-No. No por una razón muy simple: el acento está en la crítica. Es distinto… Cuando apareció el programa Bendita Tv, me dio como cierta ligera expectativa pensar a ver qué diablos podía decir la televisión uruguaya sobre la televisión uruguaya. Al cabo de un par de meses, verifiqué que el programa solo ponía furcios: la luz que se apaga, el micrófono que no funciona… Eso sí me parece completamente funcional al espectáculo mediático… Ahora si en el medio le ponés algo parecido al discurso de la crítica, me parece que está bien… Me parece.
1 comentario:
Es Diego Martino, y no Martínez.
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